vi la pelicula de back to the future III

Otro regreso a clases.

Esta vez la frivolidad, vanidad, “egomanía”, “yomanía”, idolatría propia y excesivo interés por ligar se muestra como nunca… o tal vez yo me voy dando cuenta cada vez más. Como si tuvieras una tímida y escondida repulsión a la belleza externa, o al menos la belleza externa forzada, que va saliendo a la superficie de acuerdo a cuanto vas reflexionando sobre el comportamiento humano.
Niños fashion por todos lados (como dice cluquis). Es increíble darse cuenta que la juventud no acude diariamente a la escuela a estudiar (común propósito de la institución educativa), sino a que los vean y los alaben, a que conozcan muchos amigos con los cuales poder ir al antro el fin de semana y embriagarse despiadadamente, a conocer hombres o mujeres con los cuales ligar y poder llegar a una “relación” más avanzada (por que no? Llamémosle faje). El eterno propósito de un estudiante promedio por ir a la escuela.
Y piensan que les están haciendo un favor a los padres al entrar a las clases y poner un poco de atención.

El primer párrafo me lleva a esta anécdota. No tan anécdota ya que me sucedió ayer y lo encontré divertido, irónico, cómico, melancólico y todo al mismo tiempo.

He de recalcar primero que como tradición en la facultad de ciencias de la comunicabla bla bla, la primer clase que tuve del semestre que debía de durar 3 horas no duró ni 5 minutos ya que después de mucho esperar al que debía de impartir la clase una chava se presentó diciendo que el profesor no iba a ir. A muchos se les dibujó la sonrisa y escuché comentarios como: “uuujuu!”, “Ya salí! Me largo a mi casa!”
Yo, por lo pronto, tendría 4 horas sin hacer nada. Y me fui a pasar un rato de ocio con Clau, Davor y Paco (hola a ustedes!).

Retomando el tema. Entré a la clase que seguía y la profesora después de tomar lista, hablar un poco sobre la imagen, sobre el curso y temas relacionados, (por cierto, Davor, tienes razón, la señora nos habla como si fuéramos niños de kinder y anoche soñé que regresaba a cursar kinder, lo cual no estaba mal ya que me ponía a pintar con los dedos. De todas formas, aquella mujer no se ve mala maestra). Jejejeje, en fin.
Después de dar la bienvenida con su respectivo discurso sobre la materia, la profesora me iluminó con esta frase: “bueno, les voy a poner esta taerilla” (no hace falta detallar la estúpida y automática reacción de muchos de los “educandos”) y prosiguió con escribir una lista de palabras relacionadas con la materia cuyas definiciones habríamos de buscar en diversos recursos. Tarea de primaria.

Al finalizar de anotar, rápidamente todos guardaron sus útiles y esperaron a que la profesora diera salida. Allí es cuando Deyanolla entra en escena y le dije a la profesora: “Disculpe profesora, escribió sintagma. No vamos a buscar también paradigma?” (ya que paradigma y sintagma siempre van de la mano). La profesora respondió con un: “Ay, si!” y a continuación, escribió la palabra en el pizarrón.
Detrás de mí escuché vocecillas femeninas y huecas: “Aaaay!”, “ash!”. En un tono suficientemente elevado como para que yo lo escuchara. Como si en verdad creyeran que a uno le va a doler dichas expresiones.

Y en verdad duele. Duele saber que la mayoría de los que acuden a la escuela creen que no deberían encargarles tareas y/o trabajos. Duele saber que personas como las mencionadas señoritas son los representantes de la juventud hacia la sociedad. Duele saber que personas como ellas SON la sociedad. Peeeeeeerooooo, también me sentí muy gloriosa al saber que aquellas niñas no usan mucho la inteligencia y la razón. Y eso me hizo soltar una sonrisa de oreja a oreja. En verdad algo tan insignificante como una palabra de más en la lista de la tarea les afectó en gran medida. Es algo hilarante y, como dije antes, irónico.

Ese, junto con otro cuentecito que sucedió en la mañana y que en otro post relataré, fue la historia principal del día.
Me fui de vacaciones. Después contaré eso también.
Hace mucho que no escribía. Saludos a todos. Adiós.

PD! También escuché una frase bonita de Maria Curie:
“Aprenderemos a entender cuando dejemos de temer”

Bueno, o algo así. En verdad lindo.