miðvikudagur, október 30, 2019

Busto griego de mármol.

El corazón hierve,
la sangre se hela.
El mundo se abre y se encoge.

Mis pensamientos en eco insistentes como un torbellino golpean y golpean y golpean llegando hasta mi pecho ya agotado, mientras aquél ente despreciable se mueve por aquí y por alla como una detestable nube de veneno que suelo tomar y respirar profundo. El retumbe de su risa es como suave pero salvaje muerte que atrapo con los ojos cerrados y volteando hacia otro lado mientras mi corazón explota y sigue explotando cada vez más fuerte y con más eco.

Quién diría que aquel cometa que negué y después tomé con guantes de oro y canto como notas de diamantes, duró un segundo pero se quedaría pegado, encadenado, a mi tiempo aparentemente eterno.

No me encojo yo, no me encojo. Mi dispocisión a pelear se mantiene herguida como busto griego de mármol, pero las grietas estan resanadas con simple yeso.

Y estoy esperando que pase ese tiempo que es eterno. fckthissht


indeed