föstudagur, maí 16, 2008

Jueves 6.42pm julio 20 del 92

(la palabra jueves siempre se me ha hecho como un 4 o numero par –que realmente lo es puesto que es el cuarto día si empezamos a contar desde el lunes, como todos- y tenia que inventar alguna fecha para el acontecimiento, que también me lo imagino como un acontecimiento con imagen de numero par –don’t ask. Therefore, las horas 6.42pm (números pares y pm por que realmente era de tarde aunque también el pm me suena a par, la tarde misma me suena a numero par), día 20 para combinar con el jueves y el julio por que…. Well, me gusta julio y la “j” de julio también me suena a imagen de número par. Y finalmente, año ’92 por que en esa fecha tendría 8 años (7 u 8 años son los que más uso para dar referencia a mi infancia).)

Blusa celeste sin mangas, short… i don’t know, probablemente rosa con estampados tipo salvados por la campana, cabello suelto (como Janis Joplin, Carlos opinaba) y descalza. Estaba simplemente extendida bocarrriba en la superficie de azulejo color café cajeta de la terraza que Paty y yo solíamos usar como pista de patinaje, con agua y mucho jabón. El aire era fresco y suave, temperatura agradable, el sol ya estaba hacia un “costado” y el cielo muy muy azul.

No teníamos amigos vecinos por que vivíamos en una colonia “de viejitos” y los juguetes (barbies, g.i.joes) nos llegaban a aburrir a la larga (eso fue antes de que tía Soemy nos regalara su glorioso nintendo), así que tuvimos la austeridad, no tan austera, pero suficiente para escaparnos de los juguetes normales y ver qué podríamos hacer con lo que hubiera en casa: una bata de baño/capa de Batman o gabardina de Dick Tracey; tenis de papá que usábamos para correr por el pasillo, tropezar y rodar; una caja gigante (de una tele que compraron) forrada por dentro con almohadas lista para que me metiera en ella y paty empujara la caja de la cama, cobijas, almohadas, tierra, pasto, agua, agua, agua, superficies donde saltar, lugares altos donde escalar y retar a la muerte, agua, encendedores prendidos debajo de la cama llena de resortes y algodón, golpes, moretones, raspones, agua, etc, etc.

Esa tarde observaba el cielo, adivinando imágenes en las nubes (muy cliché, me doy cuenta, pero pues así era). Fue cuando llegó esa idea que aun no se ha ido de mi cabeza y que me colapsa y me marea con la misma intensidad que ese jueves 20 de julio del 92 a las 6.42pm. Solo que ahora estoy más optimista en cuanto a eso… algún día moriré y el cosmos me lo entregará. (lo cual es otra cosa que me daba miedo en esa época…. el miedo a la eternidad. Me aterraba la vida después de la muerte… y aún). Por alguna razón temía esas cosas y no a la oscuridad, bichos, alturas, etc.

En fin, lo que quiero decir es que antes me enfrentaba ante algo desconocido que no podía explicar, digerir y/o analizar y me desesperaba, tanto que por las noches pensaba sobre la idea y no pegaba los ojos por mucho tiempo allí, acostada en la cama. Ahora… bueno, me desespera mucho, al grado de querer saltar y gritar y bailar y reir y llorar… pero no me mantiene despierta por las noches, por que como “adulto” puedo decir “something’ll come out”. Como “adulto” puedo engañarme un poco. Lo suficiente para dormir por las noches.

indeed

Engin ummæli: