þriðjudagur, ágúst 31, 2004

arriba en las estrellas. con una dieta balanceada. yeah right

Relatar lo sucedido.
Todo fue un sueño.
Que decir?
Hasta da flojera contar.
Fue demasiado.
Fue tan espiritual.
Fue un sueño.
Fue una de las mejores experiencias de mi vida

Fue la real jalea del insípido pan tostado de la semana. Algo habría de consolarme al haber soportado una clase “limbótica” más con mi gran amigo y sensei Luís Alvarado.

Viernes en la noche. Después de un rato de ocio en mía casa con tamales y submarinos amarillos, nos aventuramos a la aventura (valgame! Virgen de los molcajetes!).
Un viaje a las oscuras y desconocidas calles de satélite acompañada por Clooky y Pacman. (saluditos! Los quiero mucho!)
Al principio, en la bendita tocada, había un grupillo divirtiéndose y divirtiendo a otros con las novedosas cumbias. Con un vocalista un poco usado y llorón. Nosotros estábamos interesados en las misteriosas per(se)cusiones que habrían un momento después en tal evento, así que nos sentamos en una banca a esperar…

Quítate los zapatos. “arremángate” los pantalones. Hace calor. Saca el cobre.

Paco: look at the cobreeeeeeeee!!!!
Karina: percusiones!!!!
Clau: persecusioneees!!
Niño fresh: oh my god!!!!!!
Niña fresh: who are thoooooseeeeee? (acento despectivo)

Hasta se me antojó decir majaderias. jejejejeje.
Uuy! hasta le dimos “toque” a un dulce de tamarindo que traía Paco. Turnándonos hasta que se acabó. Y seguimos esperando …

Una hora después seguíamos esperando. Nos percatamos de que la porquería iba a seguir un rato más así que nos adentramos en las profundidades del parque hasta encontrar un sitio sin mucho ruido y no muchas lámparas. Nos acostamos en las bancas, empezamos a platicar, comer hormigas…

Después de unos… dos… 3 micro-minutos, vagamente y como en un sueño, empezamos a escuchar unos alejados tamborcillos muy rítmicos que nos avisaron que lo bueno empezaba. Dudamos…
-Serán esos?
-No se…
-neee… creo que sigue siendo el grupillo

La música empezó a hechizarnos en todo su esplendor. Saltamos de la banca y/o suelo y corrimos, tenis y/o zapatos en mano, a través del parque, entre árboles y arbustos.
Con la música en segundo plano, corrías al ritmo de esta. Te sentías como en un safari… al acecho… cazando a los fresh… para después comértelos sazonados con mostaza dulce.

Llegamos y ¡Qué música se presentaba ante nosotros! como 6 hombres con sus respectivos tamborcitos tocando unas melodías tan salvajes como alegres. Una armonía tal que te hacia mover rítmicamente los pies sin poderlo evitar. Conforme las melodías iban cambiando, iban agregándole un bajo muy imponente… hasta que terminaron de tocar y les siguieron otro lindo grupo que tocaba covers de Pink Floyd, the Beatles, Oasis y otros más.

Después de un rato (una y cachito), nos aburrimos y decidirnos partir hacia mi casa y seguir la velada allí.

P: joz, ya nos vamos.
J: sobres, alli se ven.
P: compiiiii!
C: adiooos
K: bye (ssss-sssssss)



Continuará…



pd. los brownies de mi hermana son los mejoreeeeeeeeees!!!!!!!!

Engin ummæli: