sunnudagur, júní 13, 2004

20/06

Estábamos desayunando y mi hermana y yo preguntábamos a mi padre sobre su antigua secretaria (la cual vino hace unos días a la fiesta de 50 aniversario de mi padre) y cómo le estaba yendo en su vida. El nos contaba que ella y su esposo no podían tener hijos y mi hermana muy triste preguntaba el por qué.
A lo que vengo es que mi padre me asombra.
Nos trató de explicar el porqué, diciendo que en la vida debe de haber balance, igualdad. Que todo es ecuaciones. Nos recordó el teorema de Pitágoras. Nos explicó sobre ética y sobre el fin máximo del ser humano, sobre su meta máxima que es la felicidad y sobre cómo Dios desea que todos los humanos sean felices de una forma u otra. Y después de pasar por tantos temas y explicar la relación de unos con otros, por fin mencionó a Gaby (la ex-secretaria) y comentó concretamente que si ella no podía tener hijos, era por que esa felicidad se le concedería de otra forma diferente y que quizás esa felicidad sería compartida con un niño que no contara con unos padres que lo cuidaran. En resumen, si ella no podía tener hijos, quizá podría adoptar a uno y llenar el vacío que ella y el futuro hijo tendrían con respecto a la familia. Y así todos somos felices y Dios nos apremia de una forma u otra. He dicho.

De veras que mi papi, gracias a Dios, sigue siendo mi héroe. Y aunque cada vez se este haciendo más viejo y como consecuencia, a veces, más necio. Y que a veces el crea tener la razón siendo que no es así, el sigue siendo mi héroe y no termina de asombrarme con su sabiduría. amén

Y ahora como estamos festejando a nuestros tutores, mentores, abades o como quieran llamarlos, porfas, los que tengan blog, encárguense de escribir un post sobre ellos.

adieu

Engin ummæli: