mánudagur, nóvember 20, 2006

Masoquismo moderado

A quien no le gusta leer y llorar? Recordar angustias y desencantos.
Literatos desviviéndose por encontrar frases cortas que resuman sentimientos de agonía.
La película se va terminando y nos damos cuenta que, lo que creíamos ser, no es.

Mi infancia fue creer algo erróneo al ahora. Corazones de algodón, muñecos con voz de viento, rezar para salvar al gatito, creer en la magia de los hechizos caseros plagados de pétalos de rosa, lodo y pasto. Creer que el amor todo lo puede, que si se desea lo suficiente, se cumple, que si eres lo suficientemente bueno tu familia será perfecta.

Mi ahora es creer en las limitaciones. En la noche como liberador. En encontrar palabras de angustia y grabarlas en mi aliento. En escribir replicas de estas. Y mi verdad es: si duele, es real. Si brilla de alegre, es engaño (y hasta a veces hueco).

Ahora bien: es pasajero o se va perforando en piedra? Será así siempre? No quiero pensar siempre en la alegría como algo mundano. La cosa no debe ser así.
No quiero derrochar tristezas y suspiros en oraciones por siempre (nótese que puse “por siempre”).
Alas. Quiero alas de verdad.






indeed










Hoy hice caldo con fideos (no se bien como se llame). y cuando estaban calientitos, les puse queso rayado. Sabía rico.

1 ummæli:

Nafnlaus sagði...

se llama sopa de fideos, babosa! :D